¡Bienvenidos al Grupo de Trabajo SEMFYC de Salud Mental!

En el Grupo de Trabajo en Salud Mental de la semFYC estamos un conjunto de médicos de familia que ejercemos nuestra profesión en atención primaria y, por tanto, atendemos a nuestros pacientes por muy diferentes motivos: nuestros pacientes tienen acné, resfriados, diabetes, cáncer, lumbalgia, ansiedad, problemas conyugales, uñeros, colesterol, etc.: todo ello forma parte de nuestra profesión. Sin embargo, aquí nos une un interés especial común en los problemas de salud mental que tan frecuentemente afectan a nuestros pacientes y que forman parte del panorama cotidiano de nuestras consultas.

Nuestras funciones y objetivos como grupo de trabajo son:

- Promover una asistencia sanitaria de calidad a los problemas de salud mental desde las competencias de atención primaria

- Impulsar actuaciones de Promoción de la Salud Mental desde la propia SEMFyC y desde las instituciones públicas

- Formación Médica Continuada en Salud Mental de los médicos de atención primaria

- Impulsar la investigación científica específica en salud mental y atención primaria

- Desarrollar recursos y técnicas diagnósticas y terapéuticas efectivas e idóneas para la atención a la salud mental en AP

- Promover el uso racional de los psicofármacos e impulsar el uso adecuado y factible de las opciones terapéuticas no farmacológicas en AP

- Asesorar y ejercer la representación de la SEMFyC en ámbitos específicos relacionados con la salud mental

Los miembros actualmente activos en nuestro grupo procedemos de todas partes: Maria Jesús Cerecedo (Galicia), Juan Manuel Téllez (Castilla-La Mancha), Daniel Eichelbaum (Asturias), Maria León (Cataluña), Enric Aragonès (Cataluña), Pablo Pascual (Navarra), María Ruíz Gomes (Madrid), Jorge Olloqui (La Rioja), José Ramón Loayssa (Navarra), Antonio Madueño (Andalucía), Manuel Ruiz (Andalucía), Luís Gálvez (Andalucía), Liliana Losada (Madrid) y Aurora Fernández (Madrid).

Abrimos este blog que será un escaparate para compartir nuestras actividades, opiniones y propuestas con nuestros colegas médicos de atención primaria o de otras especialidades y también con la sociedad en general (medios de comunicación, asociaciones de enfermos y familiares… o, simplemente, individuos interesados). El escaparate no tiene luna –se puede mirar, pero se puede meter la mano— y apreciaremos las contribuciones, opiniones, críticas y preguntas que los lectores queráis aportar en un debate e intercambio que permita enriquecernos mutuamente.

sábado, 3 de diciembre de 2011

Tema del mes: Desmedicalización del duelo

La sociedad del bienestar y el mito de la inmortalidad

Con demasiada frecuencia, una sociedad suele rechazar lo que no se adecua a sus esquemas de pensamiento. La incapacidad social de reconocer y comprender la muerte influye en las consideraciones éticas y en el comportamiento de los individuos. La sociedad del bienestar lleva a sus miembros a negar y a sentir indefensión ante un hecho, tan vital e inexorable, como la muerte. Coexisten, en estos sujetos, la experiencia física de la muerte con la negación afectiva de la misma (Flórez, 2002).

Este sentimiento de indefensión, que proviene de la toma de conciencia de la inexistencia de la inmortalidad, es especialmente traumático en la "pérdida del hijo". En estos casos el duelo se transforma, frecuentemente, en un acontecimiento vital estrenaste frente al que carecemos de recursos para afrontar. Pero el duelo no es una enfermedad, sino un proceso doloroso, a veces esperado y otras no, que responde a la muerte de un ser querido...

Antonio J Madueño Caro

1 comentario:

  1. Magnífica publicación. Creo que puede ser de gran ayuda para el profesional.
    Debemos contenernos, no siempre las ganas de "ayudar" se traducen en una intervención efectiva o beneficiosa. Hace unos días, en el congreso de Bilbao Alberto Ortíz Lobo hablo de estos temas (de qué si no!) y presentó datos científicos (¡evidencias!) de que intervenciones terapéuticas precoces en duelo, o intervenciones tempranas e indiscriminadas tras catástrofes EMPEORABAN EL PRONÓSTICO.

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